domingo, julio 23, 2006

La justicia es una forma de venganza


Jano y yo, bien acompañados por dos extraordinarios amigos y una dotación de comida chatarra, vimos V for Vendetta el sábado por la noche. Ya la habíamos visto hace unos meses, pero si uno tiene algo que agradecer al DVD es la posibilidad de la repetición, y como toda repetición es siempre distinta, uno encuentra nuevos detalles, quizá nuevos defectos. La actuación de Hugo Weaving es impecable y Natalie Portman muestra sus posibilidades actorales, aunque prefiero su actuación en Closer. V for Vendetta, título original del comic de Alan Moore (1953) que le dio vida en 1981, retoma a un personaje histórico, Guy Fawkes que el 5 de noviembre de 1605 intentó volar el parlamento inglés en protesta por la represión a los católicos. V, personaje contemporáneo de esta historia toma la apariencia de Guy Fawkes, pero su postura política es más amplia: ante un hipotético mundo controlado por muy pocos, la gente ha sacrificado sus libertades a cambio de una vida cómoda, pero intolerante, represiva y censora. Alan Moore comenzó V de Vendeta en 1981 y la terminó en 1988, "después de cinco años de discontinuidad tras cancelarse la revista inglesa Warrior, su hogar inicial", dice Moore. Los hermanos Wachowsky (Matrix) , escribieron el guión cinematográfico y produjeron la saga para que el australiano James Mcteigue (asistente de dirección de innumerables películas, entre ellas la serie de Matrix) dirigiera su primer largometraje. El resultado no deja insatisfechos a los que buscan una película de acción, pero tal vez sí a los que hubiéramos querido ver desarrolladas líneas políticas en la cinta.

¿En qué términos deberíamos de plantear la justicia? Sobre todo en un tiempo como el nuestro en donde tenemos heridas recientes que no han sanado. Hablamos del Holocausto, de la Guerra Civil Española, de Vietnam, de La matanza de Tlatelolco, de la Guerra Sucia, por no hablar de las muy, muy recientes heridas. Cuando es necesario reconstruir sobre un pasado ominoso, se tiene que perdonar, pero ese perdón emana de la justicia. ¿Qué clase de justicia? La de V for Vendetta es una justicia vengadora y vengativa, pero tendríamos que preguntarnos si toda forma de justicia no es, a su vez, una forma de venganza. Observo en las formas de justicia contemporáneas el deseo (no siempre llevado a la práctica) de no sólo castigar al culpable (forma clásica) sino de restituir a la víctima sus derechos. Esta doble práctica se tendría que hacer en retrospectiva, para equilibrar el pasado y no cargar con sus deudas en el presente. No hay más que leer cualquier periódico del día.

Esta es una sola de las ideas que se abren a la lectura en V de Vendetta, las demás las dejo para otro día.